El éxito de Union Sint-Gillis en la Champions League sorprendió a los medios belgas, lo que destacó el rendimiento del equipo en su partido de apertura contra PSV. Pescé en casa, PSV experimentó una noche difícil, concediendo una derrota de 1-3. Los observadores belgas criticaron la actitud de algunos jugadores, incluyendo a Peter Bosz, que fue llamado “naïve” y cuyas opciones tácticas fueron cuestionadas. El partido vio errores individuales y oportunidades perdidas de PSV, contribuyendo a la superioridad de la Unión.

El análisis del partido revela que la estrategia ofensiva de Union Sint-Gillis fue eficaz, creando dificultades para la defensa de PSV. Jugadores como Ricaardo Pepi han cometido errores costosos, permitiendo a la Unión tomar ventaja. A pesar de algunos intentos de devolver PSV, en particular gracias a Ruben van Bommel, el equipo no revertía la tendencia. Esta derrota provocó una fuerte crítica al entrenador de PSV Peter Bosz, cuyas decisiones pasadas ya han sido desafiadas.

Más allá del desempeño general de PSV, la atención también se centró en la defensa de Sergino Dest. Aunque reconocido por sus cualidades ofensivas, Dest ha decepcionado defensivamente, carente de solidez en duelos y ha concedido numerosas pérdidas de bolas. Esta debilidad defensiva contribuyó a la derrota de PSV, destacando una falta de coherencia en el juego del equipo. Las estadísticas confirman las dificultades de Dest, que ganó pocos duelos y realizó poca recuperación de balas.