En un reciente discurso para De Telegraaf, Wim Kieft discrepó con la creciente crítica del entrenador de Ajax, John Heiitinga. Kieft, aunque reconoce la frustración del medio ambiente, cree que la atención se centra injustamente en Heiitinga, cambiando así la mirada de los errores estratégicos de la llegada de Marcel Kroes como Director Técnico. Señala que Kroes es responsable de la polémica elección de Heiitinga como entrenador principal, después de un fracaso pre-Amsterdam, así como de la adquisición de Marcel Keizer, ya descartada por Marc Overmars. Kieft también critica las compras del verano anterior, señalando que Heiitinga mantiene jugadores caros como Raúl Moro y Oscar Gloukh en la llave, sugiriendo que no satisfacen las expectativas de Kroes y requieren más tiempo para adaptarse.
Kieft insiste en la necesidad de que Heiitinga confíe en Kasper Dolberg, un jugador que aún no ha recibido una posición regular. Sostiene que Dolberg tiene una mayor calidad de juego y un potencial de golabilidad más alto que Weghorst y que merece comenzar los juegos. Kieft cree que toda la industria de la UE debe apoyar a Dolberg, destacando que es un jugador más completo y que debe tener la oportunidad de demostrar su valor. Está claro que Kieft percibe una inconsistencia en la gestión de recursos humanos de Ajax, donde los jugadores talentosos son puestos a un lado en beneficio de opciones cuestionables.
Al mismo tiempo, Marcel van der Kraan en el podcast De Telegraaf Kickoff mostró confianza en la fuerza de la defensa de Feyenoord, que concedió sólo un objetivo en los primeros cinco juegos de la temporada. Él anticipa una victoria de 0-1 para Feyenoord en el próximo juego de casa contra AZ, a pesar de la llegada de nuevos defensores centrales. El intercambio se divierte para discutir una anécdota sobre un jugador de Ajax, Lucas Rosa, que no fue reconocido en Amsterdam, ilustrando una cierta desaffección del público con jugadores que no están constantemente presentes en los medios de comunicación. Van der Kraan comparó esto con Henderson, quien caminaba tranquilamente en Amsterdam sin llamar la atención.