El equipo de Mónaco, en preparación para su viaje contra los campeones belgas del Club Brugge el primer día de la Champions League, está pasando por un período difícil. El entrenador Adi Hütter ha enfrentado varios obstáculos en los últimos días. Un problema de aire acondicionado en el avión impidió que el equipo aclimatizara correctamente en Niza, y el entrenador también tendrá que lidiar con la ausencia de dos jugadores clave: Mohammed Salisu y Denis Zakaria, ambos indisponibles por lesión. A pesar de estos contratiempos, Hütter sigue decidido a ganar y hacer que el viaje sea un éxito para su equipo.

Sin embargo, esta situación no es sólo un desafío para Mónaco. El español Ansu Fati, prestado por el FC Barcelona, se acerca a su primer mandato con el ASM. Adi Hütter confirmó en rueda de prensa que Fati ha avanzado enormemente en atletismo y está listo para unirse al equipo central en las próximas semanas. Su experiencia y progreso son un activo valioso para Mónaco, especialmente después de las malas noticias sobre la lesión de Denis Zakaria. La llegada de Fati, así como la del joven Stanis Idumbo Muzambo en el grupo, son elementos positivos para el equipo.

El viaje a Brujas tendrá lugar sin el capitán Denis Zakaria, herido a los aductores, que es un duro golpe para el equipo. Su ausencia podría ser compensada por el primer mandato de Aladji Bamba, quien hizo su debut la semana pasada contra AJ Auxerre. Además de Fati y Muzambo, el equipo podrá contar con la determinación de sus jugadores de superar estos obstáculos y lograr un resultado positivo. El entrenador Hütter se basa en la cohesión del equipo y la progresión individual de sus jugadores para enfrentar este desafío.