El Club de Brujas y la Unión Saint-Gilloise se han afirmado como los mejores representantes del fútbol belga en el escenario europeo. Sus victorias recientes contra equipos como los Rangers y el PSV Eindhoven demuestran su capacidad de competir con lo mejor de Europa. Este rendimiento constante, apoyado por participaciones regulares en competiciones continentales y ventas de jugadores lucrativos, ha generado un impulso positivo. La Unión Saint-Gilloise, en particular, ha demostrado su fuerza al ganar importantes victorias, confirmando su condición de fuerza creciente en el fútbol belga.
El impacto económico de estos éxitos europeos es considerable. La participación en la Champions League gana sumas significativas, y las victorias en fase de liga agregan a estos ingresos. Las ventas de jugadores, en particular las realizadas por Brujas y la Unión, generan beneficios significativos que exceden con creces los ingresos de la participación deportiva. Estas sumas, aunque son considerables para los clubes belgas, ayudan a ampliar la brecha entre estos dos equipos y el resto del campeonato. Esta dominación se traduce en un nivel general más alto de juego en la Liga Pro, destacando la distancia entre los líderes y el resto del pelotón.
A mediano y largo plazo, es probable que la Unión Saint-Gilloise y el Club de Brujas sigan dominando el campeonato belga, al igual que los clubes escoceses que dominan sus campeonatos nacionales. La situación financiera y deportiva de otros clubes, como el Amberes, La Gantoise, Anderlecht y el Standard, no facilita la competencia. Por lo tanto, es esencial celebrar el éxito de estos dos equipos, mientras que espera que esta dominación no resulte en una falta de competitividad general en el fútbol belga.