El clásico partido olímpico en Marsella - París Saint-Germain, programado inicialmente para la noche del domingo en el estadio Vélodrome, fue pospuesto hasta el lunes 8pm. Esta decisión fue tomada por el Prefecto de la Provenza-Alpes-Costa Azul, Georges-François Leclerc, debido a las condiciones meteorológicas consideradas peligrosas. Aunque esta medida ha generado reacciones mixtas, en particular de París Saint-Germain, está justificada por los requisitos de seguridad pública. El prefecto destacó la necesidad de dar prioridad a la seguridad de los espectadores y jugadores, especialmente ante el riesgo de tormentas y lluvias fuertes, con el departamento Bouches-du-Rhône situado en vigilancia anaranjada por Météo France.
Después del anuncio oficial, el Prefecto Leclerc detalló las razones para el aplazamiento a RMC. Afirmó que el período más crítico era entre las 18.00 y las 9.00 horas, y que el principio de prudencia guiaba esta decisión. Recordó que la recomendación principal en caso de tormentas severas es quedarse en casa y evitar tomar el coche. Aunque la Liga Profesional de Fútbol (LFP) reprograma rápidamente el partido a las 8pm, esta solución no fue recibida entusiastamente por los jugadores de fútbol. Ambos clubes habrían preferido mantener el juego el domingo por la noche, pero reconocieron que no tenían otra opción frente a los riesgos meteorológicos.
Para París Saint-Germain, este aplazamiento es particularmente delicado porque coincide con la ceremonia Ballon d’Or, donde Ousmane Dembélé es uno de los favoritos. El equipo parisino había salido inicialmente de Marsella el domingo por la noche para regresar a París, con un regreso programado el lunes por la mañana. Por su parte, Olympique de Marsella acoge este reprogramación el lunes, porque un aplazamiento al martes habría sido problemático debido a un programa ya ocupado, incluyendo un viaje a Estrasburgo y una reunión en la Champions League contra Ajax Amsterdam. Los jugadores de Marsella continuaron sus preparativos para Commandery y planean reanudar su rutina en Roma el martes.