Stade San Mamés se prepara para acoger el primer partido de la UEFA 2025-2026 Champions League, un evento orquestado por el experto lituano Donautas Rumsa. El equipo de Ernesto Valverde, después de comenzar la temporada en la Champions League más difícil de lo esperado, está decidido a responder al entusiasmo de los fans. Este juego marca un momento importante para el club, que ha estado esperando este momento por once años, y representa una oportunidad para competir con los mejores equipos de Europa. El equipo de Londres, liderado por Mikel Arteta, llegó a Bilbao después de una victoria (3-0) contra Nottingham Forest y una inversión de 300 millones de euros en reclutamiento de verano, con jugadores familiares como Mikel Merino, Kepa Arrizabalaga y Martin Zubmendi.

Valverde prevé cambios significativos en su composición en comparación con el partido anterior contra Alavés, frente a ausencias significativas. El club sufrió malas noticias con la lesión de Beñat Prado, que no estará disponible durante varios meses, complicando la situación en medio del campo. Varios jugadores clave dejaron el club durante el mercato de verano, reduciendo las opciones de Valverde en esta zona crucial. Aunque Mikel Jauregi, un joven talento, confirmó su estatus de tenencia, los persistentes problemas físicos de Iñigo Ruiz de Galaarreta plantean preocupaciones.

Las opciones para llenar la brecha que deja Beñat Prado son limitadas. Mikel Vesga, aunque una alternativa, ha visto su descenso de nivel últimamente. Además, podría trasladarse a la posición de defensor, donde Dani Vivian y Aitor Paredes son los únicos jugadores disponibles debido a las lesiones de Unii Ejellez y Yeray Álvarez, así como la incertidumbre sobre la forma de Aymeric Laporte. Alejandro Rego, que ha progresado esta temporada, también espera aumentar su tiempo de juego. Por lo tanto, el equipo de Bilbao tendrá que demostrar resiliencia y creatividad para superar estos desafíos y competir con el Arsenal.